El efecto Pygmalion (en el aula) -también llamado "efecto Rosenthal", que fue el psicólogo que lo descubrió-, tiene que ver con las expectativas de los profesores respecto a sus alumnos y el efecto que producen sobre éstos, tanto positivo como negativo. Un ejemplo muy típico de este fenómeno, fuera del ámbito escolar pero referido a la educación, se puede ver en la entrañable película de George Cukor My fair lady.
En este vídeo, que tomo de TED Talks in Education, Rita Pierson, maestra durante 40 años, una vez escuchó a una colega decir: "No me pagan para querer a los niños". Su respuesta fue: "Los niños no aprenden de la gente que no les gusta". Hace una llamada importante para instar a los educadores a creer en sus alumnos y para que conecten verdaderamente con ellos a nivel personal y humano.
Y es que el papel del profesor y de las conexiones que puede y debe llegar a establecer con sus alumnos es decisivo. El aprendizaje requiere de un clima afectivamente estable, equilibrado estimulante, positivo y con un nivel de reto adecuado. Esto lo saben bien los niños que por su capacidad (alta o baja), en ocasiones, son hostigados por sus profesores, o incluso ridiculizados ante sus compañeros, o cuya capacidad para llegar a aprender se pone en duda utilizando toda clase de artimañas y estrategias.
Hemos hablado mucho de tecnología ultimamente y lo seguiremos haciendo, pero este contrapunto me sirve para poner de manifiesto algo en lo que creo profundamente: "La tecnología es el elemento que nos librará de la rutina para pemitirnos hacer, con más libertad y dedicación, aquello en lo que nunca seremos substituídos por las máquinas: relacionarnos con nuestros alumnos, mirarles a los ojos y decirles: no te apures ¡puedes!, yo estoy aquí para ayudarte".
El vídeo está subtitulado en castellano, es muy americano en su estilo, pero ofrece una serie de ideas de fondo que son universales, no dependen de la lengua, la raza o la idiosincrasia particular del profesor. Espero que os sea de utilidad.
1 comentario en «El efecto Pygmalion existe. Rita Pierson lo sabe…»
Para crecer como perrsonas necesitamos, cariño, confianza y libertad. Todos recordamos a esos maestros que marcaron nuestra vida al darnos alas para volar.