Si bien una adecuada estimulación desde las primeras edades puede favorecer el desarrollo óptimo de los niños de alta capacidad, así como la consecución de todas sus potencialidades, la investigación muestra que en ambientes desfavorecidos también pueden encontrarse niños con talento, que necesitarán de programas adecuados una vez que hayan sido identificados.
Vincular la alta capacidad con la clase social es intrínsecamente equivocado, retórico y poco riguroso. Y, sobre todo, falso. Lo que ocurre es que nos desenvolvemos en unas sociedades que tienen una pertinaz tendencia a la injusticia y a perpetuar y consolidar determinados privilegios que sólo alcanzan a las personas que ocupan los lugares socialmente más destacados. A los ricos y poderosos, podríamos decir utilizando una retórica un tanto demagógica.
Es evidente que la alta capacidad puede surgir, y de hecho surge, en cualquier ambiente social, por marginal que pueda ser. Es cierto también que, la falta de oportunidades educativas, impide el posible desarrollo de muchas personas que no pueden acceder a unos servicios y programas educativos de calidad acordes a sus necesidades.
Por tanto, si bien no hay razones científicas que justifiquen el nexo clase social-alta capacidad, sí que tenemos evidencias más que suficientes de que las personas con abundantes medios económicos, por ejemplo, tendrán más posibilidades de desarrollo personal que quienes no los tengan.
Esto viene a poner en jaque el principio de subsidiariedad que debe estar presente en todo sistema educativo. Es importante que nadie malogre sus potencialidades simplemente porque ha nacido en un ambiente socialmente desfavorecido.
Para evitar esto es necesario que los procesos de identificación sean sistemáticos y periódicos y que abarquen a todos los posibles candidatos. Hacerlo de otro modo supondría consolidar el llamado “efecto Mateo”, que vendría a dar más oportunidades a unos grupos que ya las tienen, ignorando a otros que siempre carecen de ellas; si esto es así, lo que se hace es fomentar el elitismo, cuestión a la que me referiré en un mito posterior, y que nada tiene que ver con un correcto planteamiento de la educación de las personas de alta capacidad.
1 comentario en «Mito 7. Los niños de alta capacidad suelen pertenecer a clases sociales altas…»
Gracias Javier,
Aporto el artículo que aparece en Wikipedia sobre el Efecto Mateo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_Mateo
Cuando oigo hablar del Efecto Mateo (o San Mateo) siempre me viene a la cabeza los futbolistas del Real Madrid recibiendo coches carísimos de regalo (siendo ellos precisamente de los pocos ciudadanos que se los podrían comprar)
Un cordial saludo, Marcos