Como señalé el lunes, hoy vamos a repasar otros tres mitos sobre la alta capacidad, o mejor sobre las personas que tienen alta capacidad. Me parece que es preciso tener paciencia porque ya se sabe que es más difícil desterrar un mito que de destruir un átomo.
Pero paciencia no debe significar inacción, muy al contrario. Es preciso empeñarse en desterrar los mitos ayudando a quienes los sostienen a reflexionar seriamente sobre ellos, pero sin enfrentamientos que, de ordinario, no conducen a nada bueno para vuestros hijos, alumnos, etc.
Como hicimos el día pasado realicemos la tarea propuesta:
a) ¿Crees que este mito ya no tiene vigencia y ha sido suplantado por la realidad correspondiente?
b) Antes de ir a la entrada para leerla intenta responder al enunciado del mito en cuestión. Es decir, ¿tú qué responderías?
c) Plantea dos preguntas relevantes sobre el mito y sus consecuencias educativas y preséntaselas a los profesores de tus hijos, o a otros padres, o a tus propios hijos y hablad sobre ello. Si alguno cree que no es tema para hablar con los hijos le sugiero releer esta entrada: Mi hijo tiene alta capacidad, ¿se lo digo?
También pueden serviros estos mitos para tener sesiones de trabajo entre los padres o profesores y sacar conclusiones prácticas sobre qué haremos mañana para que el talento despegue de una vez y, sobre todo, para que nuestros niños y jóvenes más capaces sean felices. ¡Tienen derecho a ello!
1 comentario en «¿Repasamos los mitos sobre los alumnos más capaces? (2/4)»
Muy buenas, respondería que queda tantisímo por hacer al respecto de mejorar el perfil de los educadores, parece ser que todo es un "jaleo" por mi experiencia, en lo que detectan que es un alumno "aventajado" o de alta capacidad, pasan por varios procesos en los que el alumno casi siempre se siente algo "raro" porque nadie le explica nada, luego el aspecto psicologico, a algunos los derivan inmediatamente, a otros, nunca, las valoraciones son muy subjetivas por ser "gramaticalemente suave" y por supuesto estoy de acuerdo en que hay muchos mitos que deben ser derogados, para nada un niño de alta capacidad es siempre un alumno más feliz, en algunos caso si, pero no en todos.
Lo de los padres, bueno, diría que no es un factor determinante, y si que creo que es cierto que un niño de alta capacidad mal gestionado emocionalmente hablando puede terminar frustrado y terminar fracasando en sus estudios.
Gracias por las aportaciones con las que aprendemos mucho, al menos yo.