Hace unas semanas recibí varias llamadas telefónicas y un par de correos electrónicos de antiguos padres y alumnos de CTY España que, como muchos sabéis, estuvo funcionando entre 2001 y 2011 con un modelo de intervención desarrollado por Stanley en los años 70, sobre el que hemos publicado muchos trabajos (consultar los interesados este enlace).
Los años que CTY estuvo en marcha pudimos atender a centenares de alumnos y a sus familias. Era una auténtica delicia ver cómo, en los Campus de Verano, los alumnos progresaban en el conocimiento de los temas que les interesaban: desde paleografía a robótica, desde física a programación en java. Todo tenía cabida, dentro de nuestras posibilidades, para seguir estimulando las mentes de nuestros alumnos ávidos de saber más y más. Aquellos Campus eran una oportunidad para que cada uno, siendo él mismo, pudiera colaborar y convivir con otros estudiantes de similares intereses. Lo que hemos destacado siempre con la expresión tener "compañeros intelectuales".
Las evaluaciones de los programas que llevaban a cabo los alumnos no solían bajar de 4,7-4,8 sobre 5. Todo el equipo de personas: directivos, profesores, monitores, etc., formaban una gran familia que convertía el espacio en el que estábamos en un auténtico oasis para nuestros alumnos. También se realizaban otras actividades a lo largo del año, tanto presenciales como online.
Pues hace unos días, como señalaba al comienzo, me escribió Juan (nombre ficticio), un antiguo alumno nuestro que entre otras cosas me decía:
"¿Que tal todo? No sé si me recuerda, soy Juan, y estuve estudiando en CTY durante dos cursos (el primero trataba sobre Química y el segundo sobre programación con Java), mientras cursaba primero y segundo de la E.S.O. Ahora estoy realizando un doctorado en una universidad americana, y me gustaría agradecerle las posibilidades de aprendizaje que fueron fruto de su esfuerzo."
Juan, que por entonces no estaba muy estimulado por su colegio, fue evaluado por nosotros y enseguida vimos que su capacidad se encontraba lejos de ser adecuadamente atendida por su centro educativo, así que decidimos organizar un curso a la carta para él, con una excelente profesora. Realizó aquel curso de Química en 2002-2003, al año siguiente otro programa sobre el lenguaje JAVA. Juan tenía la suerte de vivir cerca de donde estaban las oficinas de CTY y pudimos hacerlo fácilmente. Utilizamos las instalaciones de laboratorio de un centro de la ciudad que colaboraba con nosotros habitualmente. Pero dejemos que sea él quien nos siga contando su experiencia.
"Tanto el curso de Química -he continuado por la rama de Ciencias-, como el curso de programación -la programación forma parte de mi actual día a día- fueron muy útiles para mi desarrollo profesional e intelectual."
"Sus estímulos fueron también muy importantes para obtener la Matrícula de Honor en Bachillerato, así como varias estancias en Harvard antes de obtener mi actual puesto. En fin, le agradezco mucho su ayuda, además de todo el apoyo que me ha supuesto su institución. Un cordial saludo."
Actualmente Juan es un brillante estudiante de doctorado en una institución de prestigio (PhD Research Student) y ya ha realizado su primera publicación científica en una revista de primer nivel. Su carrera está lanzada y seguro que tendrá grandes éxitos.
Un día Juan tuvo una oportunidad que su educación regular no le brindaba y ahora está cultivando sus talentos y esforzándose en aplicar su capacidad a un nuevo campo de estudio e investigación. De su trabajo dependerán muchas cosas grandes y se beneficiarán muchas personas, seguro. Le deseamos lo mejor.
Muchos Juanes pasaron por CTY, iremos hablando de ellos de vez en cuando. Tal es el caso de Miriam (nombre real) que también ha querido contarnos su historia de manera espontánea:
"Aproximadamente hace seis años conocí CTY España, gracias a mi madre, a la cual agradezco el constante esfuerzo por que amplíe y complemente mi formación de la mejor manera posible.
"Siempre he sido una niña tímida y me ha costado exteriorizar mis ideas y propuestas y, gracias, sobre todo, a las experiencias vividas con CTY, tanto en 2007 en Madrid como la vivida en 2008 en San Francisco, he progresado muchísimo en ese aspecto".
"Las diferentes dinámicas que se planteaban en los campus me dieron nuevas perspectivas y un nuevo enfoque para casi todo en la vida. Sinceramente, sentí mucho el hecho de que la institución cerrase, pues me aportó mucho y ha contribuido en enorme medida a ser como soy y a hacer lo que hago actualmente".
"Comencé mis estudios universitarios en 2011 en una Universidad de Madrid. Actualmente, curso 3º de Derecho y ADE bilingüe en un programa de alto rendimiento que oferta la misma universidad. Lo escogí, además de por la titulación, por el programa en sí, el cual sigue mucho la línea por la que CTY apostaba, en cuanto a desarrollar y potenciar las altas capacidades".
"La exigencia en este programa de formación es alta, pero, decididamente, merece la pena. Desde primer curso también me uní a una sociedad de alumnos de la universidad llamada Sociedad de Debates, en la cual participamos en Torneos de Debate Universitario por España, en los que se tratan temas de actualidad de lo más variado. En esta sociedad sigo aprendiendo a tener un qué decir y a saber cómo exponerlo de la mejor forma posible".
"Al igual que en CTY, la participación oral y las exposiciones se valoran muchísimo. Otra actividad a la que dedico bastante tiempo es el voluntariado, actividad con la que estoy muy implicada porque me aporta mucho en diferentes facetas de mi vida y pienso que contribuyendo con la sociedad de este modo puedo mejorarla un poquito, dentro de mis posibilidades. Ayudar a los demás es la mayor satisfacción del mundo y, conforme pasan los años, me doy más cuenta aún de que es una verdad como un puño. (...).
En cuanto a lo que pienso hacer en un futuro, de momento no lo tengo muy claro en el ámbito profesional, puesto que tanto Derecho como ADE me gustan bastante. Lo cierto es que actualmente estoy muy feliz en Madrid viviendo y estudiando algo que me apasiona y me gustaría agradecerle a usted y a CTY el hecho de que creyeran en mí e hicieran que, de algún modo, "despegase".
Dos historias entrañables que pueden ser calificadas de "historias de éxito", aunque ambos tienen toda la vida por delante.
La razón de traerlas a este foro es sencilla: para que sirvan de ejemplo a los padres, a los profesores, a los directores de los colegios, a la administración, a los agentes sociales interesados en la construcción de una sociedad mejor, más justa y más próspera. Para que unos y otros puedan considerar si, desde sus lugares respectivos, están haciendo algo por ayudar a despegar a tantos alumnos que necesitan que alguien les eche una mano. No por compasión, sino por justicia.
¿Por qué seguimos empeñados en escuelas que tratan a todos como si fueran iguales cuando sabemos que todos somos diferentes? Solo somos iguales en nuestra dignidad personal que precisamente exige, por justicia, una ayuda adecuada a las necesidaes y peculiaridades de cada uno.
El igualitarismo es la mayor tragedia educativa para una nación.
¿Cuántos Juanes y cuántas Miriams están en nuestros colegios esperando una oportunidad?, ¿alguien que los tome en serio, algún profesor que los anime a despegar?
¿Eres tú uno de esos? Como decía mi querido y recordado profesor Stanley: "no olvidemos que ellos nos necesitan a nosotros hoy, ahora; nosotros los necesitaremos a ellos mañana".
No arruinemos el desarrollo de su talento por ignorancia o por negligencia. Porque, además de ser una injusticia palmaria, es una insensatez.
3 comentarios en «Dos alumnos de CTY nos cuentan su historia»
Muchas gracias Javier por dar voz a los 'Juanes' y 'Miriams'.
Me ha interesado especialmente la referencia que hace 'Juan' a la programación en JAVA…
…estoy siguiendo muy de cerca una iniciativa transnacional para introducir el 'coding' (programación) en las escuelas, que puede ser de mucho interés para alumnos de alta capacidad y sus familias:
http://code.org/
http://csedweek.org/
Buen fin de semana,
Marcos Román
Yo tuve la suerte de trabajar durante unos años en CTY y descubrir todo un mundo nuevo para mí. Hace tiempo que vuelvo a dedicarme "a lo mío" pero ya nada es como antes. Me gustaría decirles a estos niños que fui yo la que aprendí algo que siempre me acompaña: el valor de un trabajo que sirve de ayuda para los demás. ¡Teneros cerca fue una experiencia maravillosa!
Me podrías comentar en que situación se encuentra actualmente CTY en España?
Gracias.